También son parte de mi.


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miércoles, 31 de marzo de 2010

cortito como patada de chancho


la foto no tiene nada que ver, pero hoy les quiero dejar una enseñanze que yo me auto enseñé, pero la verdad: no descubri la pólvora, ni logré responderme la tan famosao pregunta ¿porqué estoy acá?

Moraleja 1: es hermoso estan cansada, cuando las cosas que generaron ese cansancio son lindas y amenas para uno, y que encima uno las hace con ganas.
Moraleja 2: ya se me va a pasar el "contento" de estar cansada, cuando se torne hábito.
Moraleja 3: me gusta todo lo que estoy haciendo.
Moraleja 4: ésta la dejo a su criterio... ¿me dejan una moraleja nº 4?(*)




(*) su comentario por más mínimo que sea me hará MÁS feliz aun, colabore con su granito de arena, incluso lo puede ahcer si no tiene blog :)

miércoles, 24 de marzo de 2010

10 años después.

Estaba en un cine, con sillas de plástico. No era de los cines normales, éste tenia múltiples televisores colgados de los techos como solian estar colgados en las aulas de mi colegio. Yo no me quería sentar adelante, quizás porque nunca me gusto sentirme "observada", entónces decidí sentarme por el medio. Lo más curioso era mi acompañante: era mi mejor amigo de sexto grado (con el cual no hablo hace AÑOS, a pesar de tenerlo en el msn).
No recuerdo que película veríamos, y como si nada, nos levantamos para el receso. Cuando me levanto para ir por Skitles al kiosko (me había quedado sin), veo a una persona, curiosa persona con la cual he hablado mucho tiempo. Lo miré: tenía bigotes espesos, sin barba, el pelo igual que siempre y con unos kilos de más, aparentaba unos 35 años y su voz era grave, aunque a mi no me hablaba. Me vió, pero siguió de largo, lo seguí con la mirada y estaba en la misma función que yo.
Vuevlo a enfilar para el kiosko, estaba ansiosa y con muchas ganas de masticar Skitles. Me pongo en la fila, adelante mio había unas dos personas. Esperé. compre mis Skitles y volví a la sala. Mi compañero había desaparecido, no estaba, a lo mejor la película no le gustó. Miré por todos lado a ver si lo encontraba, no estaba ahí; pero sí encontre nuevamente a este hombre. Me miró yo lo miré, como si fuesemos dos perfectos extraños pero que sabían que en algún momento sus vidas se había cruzado por "X" motivo. Simplemente, me levanté y me fui.

Desperté como desconcertada del sueño. Mi mirada estaba perdida en el cielo razo blanco, eran altas horas de la madrugada, volví a quedarme dormida. Me desperté a ñas 7.30 con el despetador del celuar, y dije que debía escribir esto y aquí lo tienen.


Photo: Stefanía

domingo, 21 de marzo de 2010

-hola ¿nos conocemos? -Sí


Las cosas deben seguir su curso natural, si forzamos algo en algún momento se romperá y las consecuencias de ello pueden ser peores que las esperadas.

La pianista se habia alejado de mi, pensé que se había olvidado de mi, al menos eso creí yo, pero el reencuentro no frozado y casi accidental fue bonito. Se retomaron viejas charlas y dejé mi "enojo" de lado. Fue linda charla, al menos supe que no me odiaba.

Emma, que si bien la había visto, esta vez fue más distendido y sin que yo tenga el estudio pendiente de fondo. Junto con ella volví a ver a mis amigas de secundaria y salimos, como lo haciamos antes. La pasé también: bailamos, nos reimos, me pegaron un portazo en el baño, hablamos, fotografiamos otro poco, nos pusimos al tanto de todo.

Sí, las extrañaba.

Mi vida esta cambiando y se esta poniendo buena: al fin estudio lo que me gusta y estoy por comenzar otra cosa a la vez. Estoy creciendo y tengo más libertades. Las clases de piano se poene cada vez más y más lindas (más exigentes) y me encata este nuevo desafio. Quizás todavía haya alguna piedrita en mi zapato, pero a lo mejor con el tiempo, depués de pisarla tanto, logre desintegrarla... ¿quién sabe? no tengo que frozar para sacarla... ya se irá sola solita.

lunes, 15 de marzo de 2010

muerte o resurreción? (Everything's alright up here )

Cada día que pasa me lleva más y más a preguntarme sobre la muerte. Todo tipo de preguntas se me viene a la cabeza y es inevitable no encontrar respuestas.
Hoy me desperté con el llamado de sra. Madre que anunciaba que la madre de un amigo habia pasado a mejor vida. Así de la nada, como ya me pasó (sólo que esta vez fue menos trágico). Pensar que yo el domingo pasado vi a esta señora y recordé cuando habia estado en terapia intensiva por mas de un mes hace algo más de dos años. Yo presentia que alguien iba a irse de este mundo hoy, por el simple hecho de que mañana es un día descicivo en mi vida, sólo fue intuición femenina, creo.

Mientras estudiaba con la tele prendida, el mundo seguia su curso. A nadie pareció importarle su muerte, sólo a nosotros.... obviamente es lógico, porque no era famosa, pero sí una persona digna de ser conocida por el mundo entero por su bondad. Su esposo, ahora viudo, es una persona imposible de odiar, de esas que no se le encuentre una sola persona que no le caiga bien. The show must go on... pero ¿cómo seguir el show? eso es lo que me pregunto.

La vida para unos se termina y para otros comienza. Esto me hizo acordar a cuando estaba internada allá por el 2006: en la habitacion de al lado habia una viejita, segñun me habia informado mi mamá. Muere. A las pocas horas se comienzan a escuchar llantos de un recien nacido. una locura, pero real.

Mucha gente se fue a lo largo de mi corta vida. A muchos quizás no los recuerde a menudo, pero sé que estuvieron y compartieron parte de sus vidas conmigo, nuestros caminos se cruzaron, aunque sea unos meses o un año, no importa. Quizá no me recordaban pero yo sí a ellos. Ni que hablar de cuando me tocó perder genten más cercana, como mis Abuelos o al Ángel Rubio. La muerte es tan parte de la vida como la vida misma y sé que debería tomarla con más naturalidad, pero me es difícil. Lloró porque no la acepto y los que me han visto llorar por esto lo saben...

Sólo sé que donde una puerta se cierra, se abre una ventana.

miércoles, 10 de marzo de 2010

mix de frutas.

Hoy Sra. Madre me despertó, y pensé en que escribir acá hoy, recuerdo que me habia quedado copado, pero no lo bajé al papel. Moraleja: si no lo escribo, lo olvido. Nota mental 1: ANOTA TODO PEDAZO DE PANTUFLA, QUE TE OLVIDAS SINO.

Mi vida (no jodo) de ayer a hoy, tomó un giro sorpresivo... bah, no sé cuan sorpresivo, me lo veia venir. Acá es donde me empiezo a preguntar: ¿pueden dos personas ser y tener reacciones TAN parecidas? en menos de un año dos personas dijeron: "Me pone contento que seas vos", y hasta argumentaron que era por el mismos motivo (mas o menos). Creo que mi cara en ese mismo instante fue tremenda... si tan sólo Emma la hubiese fotografiado. Y cada vez les encuentro más y más semejanzas y me sorprendo... nunca me pasó. En fin... esto no era el centro.

Yo tampoco lo soy peeeeeeeeroo, estoy contenta: hoy tengo mi clase de piano y la noche fotografia. Además, estoy llenando la puerta de mi armario con fotos viejas (de mi padre de joven y de mi madre también, de mis abuelos y mias, ¿porqué no?) y me esta quedando tan linda, que me emociona. Además tengo una caja adecuada para guardar mis receurdos del viaje a europa, cosa de no perder nada. Tengo la cámara más hermosa de todas y amigos en los cuales confiar :)

Cambio y fuera.

lunes, 8 de marzo de 2010


Ya es Marzo. ¿quién diría que ya estamos en el tercer mes del año? Es una locura. El año recién empieza y ya pasaron TANTAS cosas.
No podria clasificar mi estado emocional. Pero, lo único que sé es que las cosas de a poco toman la forma que deben ir tomando, yo por mi parte estoy entrando en un lindo equilibrio.
Comencé con mis clases de piano, pero lamentablemente tuve que dejar (al menos por dos meses a los enanos), la fotografía comienza, veo (aunque extraño) a mis amigos, conocí gente nueva... y bla.
Qué sé yo. Ni fu ni fa. Por ahora, no tengo mucho por contar... espero que en unos dias mi vida sea más interesante...

jueves, 4 de marzo de 2010

hoy toma la palabra DARIO VERTA.


Un día abro mi gmail (despues de MESES) y encuentro que este lector me mando unos 7 cuentos escritos por él, entonces le prometi leerlos, seleccionar uno y publicarlo. El que publique a continuación me encantó, peor más que nada busqué una relación conmigo y la encontré en el último párrafo. Leanlo que esta bueno y disfrutenlo, dejense llevar. Cierren los ojos cada tanto e imagineses las situaciones, asi como hice yo.


Se notaba que en el aire había algo que cambió, no podía asegurar que todo era mucho más fácil, pero al menos podía darse cuenta de que el pasto volvía a ser verde, y que las palomas volaban, que las ventanas se podían abrir, y que a veces los perros ladraban, otras veces dormían, pero nunca dejan de ser perros.

- al final no me mandaste nada el otro día…

Era la voz de una mujer la que le entraba en los oídos, pero sus ojos cerrados no le dejaban ver qué mujer era, sólo veía mentalmente una foto en la que estaba ella, vestida con una remera azul, algo arrugada en la zona del pecho, brillaban sus gigantes ojos azules, pero no era eso lo que atrapaba sino que tenía la mirada perdida, en otro lugar. Solía mirar la foto y soñar con que ella estaba en trance, estaba allí, pero su alma estaba tomando tereré con los dioses. Se reía del tereré, mientras veía un collar que tenía puesto en su cuello que colgaba de una manera tal que no parecía seguir las leyes de la gravedad.

-Hace rato que no estoy prestando atención a lo que está sucediendo acá, aún sostenés la recriminación?

Todo esto sin abrir los ojos, sin saber quién le hablaba. No sabría explicar el sentido de las palabras que pronunció.

-Si no querés no me mandes nada

Hubo un silencio, Él mantenía sus ojos cerrados.

La mujer que era una mujer a ciegas para él, era una mujer normal para todo el que abriera los ojos. Comenzó a jugar en su mente con esto

-Sabés, soy un alquimista. Puedo convertirte de mujer normal a mujer a ciegas, puedo transformarte, simplemente porque tengo los ojos cosidos.

-Eso soy para vos? Una mujer normal?

-No… no malinterpretes mis palabras.

Sintió enojo y apretó aún más sus ojos. Aflojo la tensión, siempre sin abrir.

-De todo lo que tengo que hacer… si supieras la cantidad de cosas que me esperan ahí afuera. Me tomo el lujo de cerrar los ojos y jugar. Me tomo el lujo de cerrar los ojos y llenar mis pulmones una y otra vez, cada vez mejor. Y vos, venís a arrojarme el exterior en la cara. Venís a recriminarme todo lo que debo hacer, venís…

-Por qué?

-Si te caés al suelo y te hundís la cara en el cráneo, respiraría con algo de placer. Bueno… tampoco era para que llores

-Si no me estás mirando… cómo sabés que lloro?

-Estoy viéndote, no, no es un chiste… Estoy imaginándote con el rostro hundido unos tres centímetros, es algo realmente neurálgico, pero al menos no sangra. Siempre así, con tu cola de caballo en el pelo

-No me decís nada, simplemente eso… estás bien, no llegás a ninguna parte!

En ese momento ella empezaba a tener un extraño tosido, algo que picaba en el pecho y que contuvo para que no saliera, pero subió por la garganta la picazón, avanzó a través de la tráquea, tocó la úvula, lo que le valió una arcada, llego al paladar y estalló en una serie de tosidos que terminaron ahogando a la mujer, que se llamaba Lucrecia. Aunque su nombre no cambia nada.

En el salón, frío, se escuchaban voces elásticas que alternaban las paredes y convertían las simples palabras en aullidos. Allí, todo se hacía punzante, filoso, cortante.

-No tiene sentido, en realidad estoy más lejos que cerca de acá

-Hablás muy distinto a lo que hablabas antes, y yo… nunca hubiese hablado así

-Algo ha cambiado, es cierto, escucho murmullos en mis tímpanos. Tengo miedo, me laten las sienes y siento una voz…

-Soy yo… abrí los ojos

-No llores, los ojos y la alquimia, simplemente estamos empezando

Si ella pudiere imponerle una dictadura, lo haría sin remordimientos, lo obligaría a besar el piso, a lamer el sudor que ella derrama. Ella no es pura, ya que suda.

-Sabés Lucrecia, soy poeta. Éste es el fin

-Vas a dejarme…

Él aprieta los brazos, las venas se marcan, y fluye la sangre, palpita el cuerpo, transpiran las palabras, muerden los dientes las vocales y acarician las consonantes para decir:

-Estoy saliendo, el avance de un tercero, me hace morir. Algún día, esto se cerrará. Y ya no tendremos importancia.

-Hablás como si…

-No lo digas… escuchá los murmullos que nos llegan

-Son gritos, no son murmullos

-Ya, por favor no llores.

Las lágrimas a ella, le corrian por la cara. Pero Él no las veía. Ya que cerraba los ojos y se escuchaba, debía convertirse en Dios, sólo por un oído escuchaba los sollozos de una mujer. Eran los sollozos de su perra, que moría mirando, jugando, ese adorable animal que mueve la cola, trae la pelotita, toma toneladas de agua, salta, es manto negro, es un toro, es un león, es un can. Y lo hace feliz, ladra, y es compañero. Hubo un tiempo en que había enfermado, y él la cuidaba, le daba leche en una mamadera. Hermosa perra, que sonreía al verlo, que movía la cola, aullaba de alegría. Pero él no tenía paciencia, no sabe bien por qué

-Quién sos?

-Lucrecia, ya no llores. Los ornamentos de ésta habitación me hacen estar fuera, me crecen los pensamientos, como así me crecen las uñas. Al mismo tiempo Lucrecia, suceden mil cosas, millones, infinitas cosas

-No llores, por fav…

-INFINITAS! (sientan la sangre palpitar en su cuello, las muñecas tensionadas, el torso inclinado hacia adelante, los ojos comienzan a mancharse de rojo, la transpiración empapa la mirada, los labios, su nariz inhala y exhala exhausta. Exhausta más de lo que exhala, y abre las palmas de las manos, sólo para mostrar una herida) Lucrecia, en éste momento cuántas cosas están sucediendo? Yo estoy hablando, vos estás escuchando, los vecinos hacen el amor, el papa está durmiendo, los escolares hacen la tarea, un anciano está muriendo de un paro cardíaco, una enfermera limpia ofuscada un orinal, una pareja toma mate amargo… todo, en una fracción de segundo.

-Elefo…

-NO ME LLAMES ASÍ, me vuelve loco ese nombre!, (le muestra los dientes, es una fiera desatada, quiere morderle la yugular, hacer justicia y aniquilar su cuerpo. Ante todo hacerla sufrir, que cada nervio de su cuerpo sienta dolor, que cada célula de su piel retroceda a cada golpe, que retroceda hasta la desaparición, hasta que la persona, Lucrecia, se convierta en nada)

-nunca… nunca me.. me hablas… te

-Así???!!! Nunca te hablé así?! Ya no soy quién pedí ser,

-Ya no querés ser quien pediste

-No Lucrecia, no entendés… no se trata de querer, se trata de suplicar que todo termine

-Apuremos el final de lo que…

-Callate por favor.

Él se le puso de espalda gritando, un sonido grave, desde las entrañas, rebotaba en el paladar, en los dientes, la piel se le dilataba, y el sonido perforaba el aire, perforaba la poca integridad de Lucrecia. Me perfora a mí señor Lector, me perfora como autor, que lo estoy “inventando” me perfora, y me hace temblar. Los hombros de Él comienzan a rotar hacia atrás, se estiran, se agrandan. Su piel comienza a agrietarse, entre las heridas comienza a Salir una Hoja, amarilla, que cambia a verde. Él nunca dejó de gritar, intente imaginar ese grito, inundando su oreja, inunando el lugar en el cuál usted se encuentra, haciéndolo temblar, y nacían hojas de sus heridas, brotaban tallos. Su cuerpo estaba petrificado del dolor, y el grito deja el vacío. Todo se vuelve de repente. Sudando. Tensionado. Mutando. Hojas que crecen de heridas profundas que sangran. Tallos que se convierten en ramas, y más gritos de DOLOR. Se desgarran los músculos de su espalda, comienza a formarse un tronco en su espalda…

-Elefo… qué te pasa?

Sólo pudo responderle con un grito de dolor, no pudo siquiera mirarla, no pudo siquiera extenderla su mano temblorosa, no pudo siquiera sonreírle de mentiras. Un grito, que le contestó. Todo estaba terminando, pero por qué así?

-Por qué así Elefo? Porque no acostado, viendo a tu familia, sonriendo, agradable. Acompañado y realizado… con sábanas blancas… por qué así Elefo.

Él, sólo podía gritar, desde el vientre, desde el abdomen, contraído, endurecido como una piedra.

Escucharlo gemir así era insoportable, un hom… ya no era un hombre. La cara de Lucrecía se desfiguraba de tristeza, de llanto, de tan punzante sufrimiento,

-Basta Elefo, no mueras así… te lo pido

-E… h …e… s.. h.. i nevitable…

Con el último suspiro.

-Recuerdo algo Elefo, recuerdo cuando bailábamos, cuando tenía mi vestido de algodón blanco, con flores rojas y negras pintadas. Yo estaba hermosa Elefo, yo era una mujer

Elefo Gimió, intentando negar algo…

-Yo era una hermosa… mujer. Sabía bien qué era lo que quería, y sabía muy bien que vendrían a buscarme, también sabía que tardarían encontrarme. Pero tengo un increíble potencial Elefo, tengo demasiado vuelo poético. Imaginame, arrojada entre las nubes, cayendo en espiral en el viento, que golpea mi cuerpo, y entrega al éter. Un agujero de nada Elefo, y mi cuerpo… de mujer, desnudo, en él. Un agujero de nada Elefo, y yo.

Esto no da para más Elefo, era hora de que plantaras un árbol. Consumís más aire del que producís. Naciste. Y nadie se va a dar cuenta… E- le- fo. Porque, sabés cuántas cosas pasan al mismo tiempo, a cada instante? Pero eso te da una ventaja, vos naciste acá, entre papeles, y ahora te estás yendo. Quizá allá fuera, puedas tener un libro entre tus manos, y quizá todo se revierta Elefo. Quizá, pasan tantas cosas que nadie notará que hay un humano más del que debería haber. Quizá Elefo, quizá, puedas cruzarte con quien… te escribió. Y ahí, las pupilas dilatadas serán de él, no tuyas Elefo. Soy Lucrecia, no hay mucho más.

Le tengo terror a encontrármelo, tengo terror a subir a un coléctivo y encontrarlo, sonriéndome cínico, que me invite a sentarme a su lado, abra la ventanilla y me hable de cualquier cosa, de una receta de mayonesa. Pero yo saber en mi interior que es él. Quizá por eso lo maté, lo maté renaciendo. Le tengo terror a verlo, hasta ahora lo manejé. Hasta ahora hacía más o menos lo que yo quería, cada vez se volvió más autónomo, por eso lo maté. Cada vez se separaba más de mí, cada vez era… más real por decirlo de algún modo. Nació Lucrecia, y eso lo mató… aunque, y si lo encontrara? Serás vos lector la persona que estoy buscando? Cuando me encuentre muriendo, intentaré ir a buscar a quién me creó? O intentaré ir a buscar a quien me leyó. Éste libro termina con un testamento. Soy un autor que se ha desnudado, o casi. Esto es lo que hay entre el mundo de lo real y el mundo de lo literario, pero sobre todas las cosas, esto es lo todo lo que hay conviviendo a diario en mi cerebro. De vez en cuando, alguien grita más que otro, y ahí surgen las palabras. Usted, señor lector, ha sido Dios. Sí, porque leyendo le da vida a los personajes, si usted no leyera los personajes ya no existirían. Le gustó ser Dios, o prefiere ser una nube insulsa y contemplar? Usted elige, pero siempre algo queda claro, usted no va a salir impune, decida, o es consciente de su poder, o lo ignora. Pero ya no puede hacerse el boludo, debe elegir. Aunque el juego no termina ahí, déjeme preguntarle, tan sólo para inquietar: ¿A usted, cuántas personas lo leen?



http://www.darioverta.blogspot.com . Para que lean más a Dario, posta que me gusta lo que escribe.
La foto y la edición de la misma, corresponden a Stefanía, como siempre, gracias por tus contenidos.