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lunes, 6 de abril de 2009

contrastes


Ayer fui con mi viejo a caminar, más precisamente por Recoleta.
Entre idas y vueltas terminamos entrando a la Iglesia Del Pilar, y de ahi nos fuimos al "museito" de los Claustros Del Pilar. Había cosas religiosas muy interesantes, antiquisimas, pero sin duda lo que más me fasinó fueron las ventanas: hechas con finisimas láminas de mármol, increiblemente bellas. Las que se encontraban cerradas, adoptaban hermosas tonalidades en diferentes ocres y mantecas, las abiertas, daban el cementerio de la Recoleta.
Una vista en particular me cautivo (vease la foto superior, no pude captar del todo bien lo que queria mostrar, no tenia mi cámara encima, sólo el celular).
Las rejas: seguramente puestas por seguridad. El cementerio, gris, sombrio y triste.
El muchacho ahi sentado: con colores vivos (al menos la remera), leyendo y escuchando música a la vez.
Cada cosa en esta Tierra tiene algo con que contrastar:
  • colores vivos - colores sombríos
  • la vida - la muerte
  • yo - mi otro yo
  • el que dibuja - el que NO dibuja
  • el simpático - el antipático
  • lo seco - lo húmedo...
... y asi podría seguir enumerando hasta mi muerte, pero por las dudas lo dejo aca.
Hasta otra lectores

1 comentario:

  1. Incluso lo de "enumerar hasta mi muerte" conlleva un contraste: la acción de enumerar, como acto vivo, que en algun momento cesará por la circunstancia de su opuesto, que es la muerte.

    Hace unos días entré por primera vez a la Iglesia del Pilar. No la conocía por dentro, y hacía bastante que no pisaba una iglesia. Me gustó, aunque me quedo toda, pero toda la vida, con la iglesia de Nueva Atlantis (última ciudad del Partido de la Costa, despues de Mar de Ajó... más que ciudad, parece un desierto, pero bue). Una iglesia absolutamente toda de madera, con un clima de anaranjados y marrones. Vibra. Y los pasos del Vía Crucis realizados en bajorrelieves, más el altar, accesorios y esculturas ahí presentes, todos tallados en madera, le dan un clima único. Loco, una iglesia viva, que vibra de energía! Algo increíble...

    En fin, no venía al caso.
    Lo que quería decir es que yo le veo el contraste al cementerio de Recoleta: si bien se ve como un monton de mausoleos grises, yo veo a una ciudad en paz. Veo gatos que la habitan, algunos hechos mierda, y otros más conservados. Y algunas de las esculturas viven. Una en particular, te mira fijo y se mueve.
    Me reservo el dato de cuál es.

    Otra visión sobre el cementerio de Recoleta, un poco más filosófica-económica, la dan en "El Eternauta II", cuando Juan Salvo dice que "en ese cementerio, por una pequeña fortuna, podías pagar una nada de lujo..."


    PD: "Aquí está" el contraste de alguien que escribe sin miedo, pero al mismo tiempo no dice su nombre real.

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