
En cambio, si tengo que elegir un regalo (o algo que lo acompañe) es una carta. Porque el tiempo pasa y siguen siempre igual (ok, si, si las ves despúes de 30 años obvio que va a estar más amarillas y todo, pero buen...). Sé que va a durar y que cuando la lea me voy a acordar de los códigos que muchas veces suelen ponerme, de las anecdotas contadas en ellas, de las sonrisas )o llantitos) que me sacó leerla por primera vez.Asique, si alguna vez tenemos la oportunidad de conocernos, les pido que me traigan como regalito un cartita, con una frase, con UNA letra, con lo que quieran, pero que sea un papel escrito por su manito... no quiero flores ok?
Solía escribir cartas. Cuando había destinatarios.
ResponderEliminarNo recuerdo bien cómo era.
Las flores son una mierda. Se mueren.
Las veces que regalé flores, fueron siempre de papel. Esas duran más.
:)
PD: el título nuevo llama mucho la atención... qué producción!
ResponderEliminarPD2: noto que no estoy entre los que lees. Todo mal, MUY mal.
Pensalo, sobre todo la razón de estar viviendo es la más importante para sonreír. Me lo dijo un amigo y se me dió por reflexionarlo.
ResponderEliminarAu revoir.
Las cartas tienen un encanto especial.
ResponderEliminarJustamente, leía hace días, las que mi esposo me escribió hace cuarto de siglo. Parece mentira...por momentos, sentía que estaba escritas por otra persona.
Besos.